Antes del recubrimiento textil, es necesario pretratar la superficie textil para asegurar la adherencia y calidad del recubrimiento. Los métodos habituales de tratamiento de superficies son: limpieza, desengrasado, pulido, etc. La limpieza se puede realizar con agua caliente o disolventes, el desengrasado se puede realizar con agentes desengrasantes alcalinos o ácidos y el pulido se realiza mediante la eliminación mecánica del vello de la superficie.
La elección de los recubrimientos debe seleccionarse de acuerdo con los requisitos de material, uso y apariencia de los textiles. Los recubrimientos comúnmente utilizados son: poliuretano, acrílico, fibra de carbono, etc.
El método de recubrimiento se selecciona de acuerdo con el espesor y la uniformidad del recubrimiento. Los métodos de recubrimiento comúnmente utilizados son: inmersión, recubrimiento con rodillo, pulverización, recubrimiento por raspado, etc. Entre ellos, el método de recubrimiento por raspado es más adecuado para recubrimientos con requisitos de espesor más altos.
El método de secado es también uno de los factores importantes que afectan la calidad del recubrimiento. Los métodos de secado más utilizados son: secado natural, sala de secado, secado con aire caliente, etc. Entre ellos, el secado con aire caliente puede completar rápidamente el proceso de secado, pero afectará la forma y apariencia del textil, que necesita atención.
Después del recubrimiento, es necesario cortar, coser, planchar y otros procesos posteriores para lograr que la apariencia y el uso del textil alcancen el estado ideal
En resumen, el proceso de recubrimiento textil debe considerar una serie de factores, incluido el tratamiento de la superficie, la selección de pintura, el método de recubrimiento, el método de secado y el postratamiento.